La rosácea es una enfermedad de la piel frecuente, que afecta sobre todo a mujeres de entre 30 y 50 años. Produce episodios de enrojecimiento repentino, acompañados de escozor, sensación de quemazón, picor y ardor. Con el tiempo los vasos sanguíneos se dilatan y son visibles a través de la piel, denominándose telangiectasias, o cuperosis. Sobre esta base, aparecen lesiones inflamatorias (pápulas y pústulas).
La rosácea es una enfermedad de la piel frecuente, que afecta sobre todo a mujeres de entre 30 y 50 años. Clínicamente se caracteriza por episodios de enrojecimiento repentino, denominados flushing, que van acompañados de escozor, sensación de quemazón, picor y ardor. Con el tiempo los vasos sanguíneos se dilatan y son visibles a través de la piel, denominándose telangiectasias, o cuperosis. Sobre esta base, aparecen lesiones inflamatorias (pápulas y pústulas), muy similares a las del acné.
Las causas de la rosácea se desconocen, participando una predisposición genética sobre los que actúan factores hormonales (menopausia), ambientales (como paso del frío al calor o exposición solar), cosméticos inadecuados, fármacos (como los corticoides), factores emocionales, y alteraciones en el microbioma cutáneo, donde ocupa un papel destacado un ácaro denominado Demodex folliculorum.
El tratamiento de la rosácea debe basarse en el tratamiento médico impartido por médicos, combinando medidas higiénicas y cosméticas, antisépticos, antibióticos, y, en las formas más graves, otros fármacos como la ivermectina o la isotretinoina.
La rosácea es una patología multifactorial y como tal se puede beneficiar de diferentes tratamientos. Probablemente la combinación de varios de ellos es lo que ofrece mejores resultados, esto supone erradicar varias de las causas de la rosácea con lo cual las posibilidades de mejoría son mayores.
Los láseres nos ofrecen la ventaja de tratar dos de las principales manifestaciones de la rosácea, su combinación con otros tratamientos tópicos es posible y recomendable en muchos pacientes. Con un buen planteamiento y explicando al paciente la necesidad de mantener un seguimiento y un tratamiento prolongado se pueden conseguir muy buenos resultados.
La combinación del láser Fotona Nd:YAG FRAC3® o submilisegundo con la luz pulsada intensa y la luz LED de 630 nm. permite tratar de forma óptima los vasos sanguíneos dilatados de la cara con la máxima comodidad y eficacia.
Esta modalidad de láser, también denominada láser Génesis®, se dirige a la microvasculatura, determinado un tratamiento excelente para calmar el enrojecimiento y el Flushing propios de la rosácea, sin dolor ni tiempo de inactividad social. Este tratamiento también reduce de forma significativa la población de Demodex folliculorum, lo que contribuye a la mejoría de las lesiones inflamatorias.
El tratamiento finaliza con la aplicación de Luz Pulsada Intensa (IPL), lo que contribuye a mejorar los resultados.
Precio: 80€/sesión (2-4 sesiones)
La combinación del láser Fotona Nd:YAG con la luz pulsada intensa LimeLight® de Cutera permite tratar de forma efectiva y en pocas sesiones las telangiectasias (capilares dilatados, vasos sanguíneos rotos o cuperosis) propias de la rosácea, de forma rápida, y sin apenas efectos secundarios.
Precio: 200€/sesión
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